La cara del dolor

Mas de un mes ha tenido que transcurrir para convencerme de la publicaciòn de estas imágenes. Fotos sin rostro que marcan el dolor y el sufrimiento de quien padece la enfermedad, de quien a modo de castigo debe superar el día a día sin la esperanza de que el remedio alivie o erradique la enfermedad. Cancer, hepatitis, tuberculosis, lupo, henias, ceguera, etc, enfemedades de nuestros dias con las cuales debemos de convivir y superar gracias a un sistema público de salud que nos da la posibilidad de aplicar un tratamiento que afortunadamente en la mayoria de los casos acierta y que permite que el enfermo continue viviendo. Sin embargo no todos los ciudadanos del mundo corren la misma suerte, en Perú la atención primaria es una utopia, los quirafanos son salas habilitadas de urgencia sin el menor rigor quirurgico, las consultas estan instaladas en modulos prefabricados similares a los que colocan en las obras para que el personal se cambie de ropa, el instrumental para la operación debe proveerlo el paciente, el hospital regional a modo de ejemplo nuestro virgen de las nieves se encuentra prácticamente inutilizable despues del terremoto y por si fuera poco el personal sanitario ha secundado una huelga desde navidades hasta los primeros dias de febrero. Esta situación más de los años 50 que de nuestros dias es a la que se tienen que enfrentar los ciudadanos de ICA diariamente. En nuestra ultima visita proporcionamos medicinas, y recursos económicos a más de 500 enfermos para hacer frente a intervenciones quirurgicas, tratamientos medicos, analiticas, sillas de ruedas, muletas, etc. todo ello gracias a la solidariad de las empresas y los ciudadanos de granada y por supuesto a la colaboración altruista de nuestro amigo doctor Andres Eneque sin el cual nada hubiera sido lo mismo. Si ayudar a paliar el hambre es gratificante proporcionar tratamiento medico a un enfermo es exponencialmente gratificante. En los proximos dias volveremos a Peru con el fin de pasar consulta a nuestros enfermos. Espero que no nos visite ninguno será buena seña.